lunes, 21 de febrero de 2011

Hoy quiero vivir en un mundo rosa

Hoy quiero que todo sea perfecto.

No me quiero preocupar por la escuela ni por como me veo. Evitaré pensar que no he hecho ejercicio en dos semanas, que ya va a ser mi cumpleaños, que no he ahorrado lo suficiente, que me falta un corte de pelo, que mi querido México se está cayendo a pedacitos. No, hoy no pensaré en eso.

Hoy quiero vivir en un mundo rosa. Hoy todo será perfecto y maravilloso. Hoy no me importará si las personas me critican, me juzgan o me subestiman. Hoy voy a ser feliz. Porque quiero, no porque es lo que tengo que hacer o porque sin ello mi vida carecería de sentido alguno. 

Hoy no usaré maquillaje, sencillamente porque odio el proceso de quitarlo antes de dormir. Hoy iré a la escuela en pijama. Y quizá elija esa de las tortugitas con moñitos rosas en la cabeza. Sí, creo que sí. Porque hoy no me importa nada. 


Hoy voy a decir todo lo que piense, no me importa si mi honestidad resulta brutal o indecente. Hoy voy a comer hasta reventar. Choco Roles, Dulci Gomas, Cheetos morados... ¡lo que me encuentre! Porque hoy no es día de dietas. No, las dietas no existen en los mundos rosas. Y hoy voy a vivir en un mundo rosa. 

Hoy voy a ir al mar, sola. Y contemplaré el movimiento de las olas por horas, mientras pienso en lo maravilloso que ha sido mi día perfecto y como no quiero que se acabe. ¡Hay, qué lindo que todos los días fueran así! 

Y es entonces que me doy cuenta, ¿Por qué no podrían ser así? ¿Quién dijo que vivir en el estrés es la manera adecuada? Yo ya no me quiero preocupar, ¡Yo quiero vivir en mi mundo rosa!

¿Cuánto tiempo pasará antes de que se empiece a matizar este mundo con los tonos de la realidad?

1 comentario:

Isza Baz dijo...

Luisa!! me gustó leer esto porque es cierto!! muchas veces nos preocupamos demasiado por nuestros compromisos y nos olvidamos de disfrutar la vida, que se supone que es por lo que tenemos compromisos en primer lugar. Aunque creo que tampoco es bueno tener muchos días rosas jaja, es necesario también preocuparnos por nosotros mismos y por lo que nos rodea. Pero un día rosa de vez en cuando no esta nada mal.¡Creo que me pondré uno una vez al mes! :)