sábado, 12 de marzo de 2011

Desenamoramiento para principiantes

Amor, amor, amor… mucho se escribe, se canta y se dice acerca del amor, sus maravillas, milagros y bondades. Pero, ¿qué sucede cuando este se acaba? Cuando de repente y sin previo aviso, este maravilloso sentir desaparece sin intenciones de regresar y dejando en su ausencia un cúmulo de emociones indescriptibles y que parten en dos cada partícula de nuestro cuerpo. No hablaré del amor, sino de su contraparte, el cruel, despiadado y amargo desamor.

¿Qué es eso del desamor? Es un hombrecillo flaco, flaco que se está quedando calvo y cuyo rostro ya ha olvidado como dibujar una sonrisa. El desamor es la viva imagen de la amargura y la soledad, de la melancolía y la nostalgia. Estar “desenamorado” es ser libre y que no sirva de nada porque se sigue estando atado por cuerdas de hilo invisible a esa persona que nos ha dejado ir.

Causas del desamor
Huy, muchísimas cosas provocan este común síndrome. Para tener una mayor comprensión del tema y posteriormente lograr suprimir este horrible sentimiento, enunciaré unas cuantas causas y las acompañaré de una breve descripción.

1.- El desamor por rechazo del ser amado. Esta clase de desamor se refiere a la desdicha que vive una persona luego de enterarse de que el objeto de su infatuación no tiene ningún interés en su persona. Es muy difícil de aceptar pero una vez que se asimila suele superarse rápidamente y surge un nuevo sentimiento que lo reemplaza, el rencor hacia esa persona.

2.- Por otro lado tenemos el desamor ocasionado por una fuerte desilusión. Se presenta cuando uno de los enamorados se percata de que la otra persona no es quien se pensaba que era. Frecuentemente, esto se hace evidente luego de un engaño, pleito o situación adversa en la cual la persona previamente amada no responde de la manera esperada o deseada. Esta clase de desamor es de las más dolorosas puesto que hiere al orgullo y resulta difícil de perdonar.

3.- Uno de los casos más tristes es el de los amores imposibles. Esto sucede cuando los dos implicados se aman intensamente pero intervienen terceros que los hacen entrar en razón de que viven un error ya que “no deberían” estar juntos. Los motivos de estos amores imposibles son las grandes diferencias de edad, de clases sociales, de raza, religión o cultura existentes entre los enamorados. Claro que siempre habrá quienes desafíen a las normas y continúen con su amor; pero generalmente estos casos terminan en traumáticas rupturas. Se dice que quienes sufren este tipo de desamor nunca son capaces de volver a amar a nadie más puesto que no se olvidan de esa persona tan especial.

4.- Quizá el desamor más terrible y doloroso es aquel que surge a partir de una relación prohibida ya que este comienza a experimentarse en la relación y se intensifica una vez terminada esta. En esta situación, los tres implicados sufren de distintas maneras. La persona que engaña experimenta una confusión de sentimientos que le impide amar correctamente y que le carcome la conciencia. La persona engañada (si se entera de la situación) sufre el doble ya que es víctima de la desilusión, el rechazo y la mentira a la vez. Aún si consigue perdonar a su pareja, la confianza nunca podrá ser restaurada del todo. Mientras que la persona con la que se engaña vive una de las posiciones más difíciles ya que ama a alguien que nunca podrá tener y que nunca sentirá lo mismo por ella. Es por esto que el desamor a raíz del engaño lastima más que cualquier otro y deja secuelas irreparables.

5.- El último tipo de desamor que se analizará es aquél que no se manifiesta. Esta clase de sentimiento se genera a causa de un amor secreto. Es muy común en adolescentes que se enamoran de adultos o de integrantes de la familia. También se presenta en personas que aman a quien ya se encuentra comprometido y deciden quedarse callados. Se trata de un desamor cruel y masoquista ya que se sufre solo y en silencio. Muchos de estos casos nunca se superan, se ama a esa persona toda la vida sin que ella si quiera se lo imagine.

Fases para la eliminación del desamor
Independientemente de cuáles sean las causas para que una persona experimente los tormentos y desdichas que trae consigo la pérdida del ser amado (o la aceptación de que nunca se podrá tener) existen ciertas fases o etapas por las que se debe atravesar para llegar a olvidar a ese ser de nuestros desvelos y amarguras. Para mayor entendimiento le otorgaremos un nombre y una historia  a nuestro protagonista. Se trata de una chica de diecisiete años, se llama Paula y su novio la cortó porque decidió que ya se había aburrido de ella y que una nueva novia es justo lo que necesita.

1ª fase: el abandono
La tragedia sucede. Paula es abandonada por su pareja, dejándola despojada de toda felicidad y dicha, solo le deja una profunda herida en el alma que arde más que limón sobre una cortada de papel en el dedo índice. Es en esta fase que la joven Paulita se siente morir, su vida carece de sentido sin su amado. Daría todo por volver con él (incluso considera ir a rogarle que reconsidere su decisión). Descuida su apariencia personal, no habla de otra cosa que del fulano, llora cada vez que lo ve con la nueva novia y no quiere saber nada de nada, su mundo se terminó.

2ª fase: la soledad
Paula ya aceptó que no regresará con el novio, ya no lo haría si él se lo pidiera. Aún le duele recordar y aunque no lo admite, piensa en el todo el día. Pero al menos, ya ha adoptado una postura de adaptación. Se encuentra sola y comienza a asimilarlo. Se ha dado cuenta de que va a estar bien sin él, solo tomará algo de tiempo.

3ª fase: la nostalgia
Paula ya no está deprimida y su nivel de obsesión con el ex novio ha disminuido considerablemente. Ha vuelto a ser feliz y comprende que al terminarla, el tipo le hizo un favor. Aún siente cierta nostalgia por la relación y añora los momentos buenos. Todavía lo extraña, pero ya no le duele su ausencia, sabe que pronto lo olvidará.

4ª fase: la superación
Si se lo encuentra, lo saluda cordialmente y sin momentos incómodos. No es su amigo pero ya no siente nada por él. Paula comienza a salir con otros chicos y a considerar a varios como prospectos interesantes. Se siente liberada y contenta. Ya no piensa en el ex, no lo extraña ni desea estar cerca de él.

5ª fase: la indiferencia
“¿Qué anduve con fulano? Ah sí, pero equis, nada importante”. A Paula ya le da igual. En ocasiones se le olvida que en algún momento amó a esa persona, todo se ha esfumado. No rencores, no nostalgia ni tristeza. Cuando se topa con fotos o cartas viejas, le cuesta trabajo imaginarse cómo pudo pasar todo eso, ya no tiene sentido. Es ahora que Paula está lista para iniciar una nueva relación si lo desea. Se ha olvidado por completo de este sujeto que en un momento fue tan importante para ella; pero que hoy no es nadie.

Y así, así de sencillo se deshace uno de ese horroroso hombrecillo que solía acompañarnos día y noche causándonos llanto y robándonos la dicha y la felicidad. Amar es uno de los sentimientos más hermosos que hay, y no debe permitirse que experiencias amargas como estas quiten las ganas de volver a enamorarse. Siempre hay que darle una oportunidad al amor, nunca se sabe qué puede resultar de algo a menos que se intente. Hay que arriesgarse una y otra vez hasta encontrar a la media naranja, al alma gemela, al amor de la vida. Prueba y error, así es como funciona esto. 

2 comentarios:

yescanauta dijo...

Creo que te falto un desamor... el desamor de alguien que deja ir a otro por razones que ni el mismo conoce... experiencia propia, pero inocua ^^

Ana Luisa González dijo...

Sí, me faltó. No lo conocía. Hoy sí. Cabría añadirlo, pero no. Este texto es una impresión de una época, no debe ser modificado por los aprendizajes del hoy.